domingo, 12 de junio de 2011

Namibia. Sorpresas en el África Austral



En esta entrada publicamos un estudio que hemos elaborado sobre Namibia, país desconocido internacionalmente pero que encierra grandes sopresas y esperanzas de futuro. Esperamos sea de su agrado.



Índice:

Introducción
Namibia en cifras, un breve paseo por los indicadores del país
Capítulo I: Época clásica
Capítulo II: La llegada de los europeos
Capítulo III: Guerra Fría
Capítulo IV: Estado postcolonial
Conclusión


Introducción:
Namibia es un país de 825.118 km2 y 2 millones de habitantes. Su clima es desértico y seco en la mayor parte del país, con gran amplitud térmica en las zonas interiores del mismo.

Hace frontera con Angola y Zambia, al norte; Botswana, al este, y la República de Sudáfrica, al sur.

Los únicos cursos de agua dulce permanentes son fronterizos, estos son, de sur a norte, el Orange, Zambeze, Okavango y Kunene.

La vegetación es de tipo desértico, y las únicas formaciones boscosas se encuentran al sur del país, donde abunda la acacia y los baobabs. Aunque en el desierto no todo es escasez, puesto que crece una especie herbácea y rastrera parecida a la que produce melones, de hecho produce un fruto muy similar, sólo que, con una piel cubierta con filamentos parecidos a las espinas, que evitan la evaporación del agua. Este fruto es muy apreciado por los elefantes que habitan el desierto del Namib.

Namibia en cifras, un breve paseo por los indicadores del país:

A continuación se presentan una serie de cifras para facilitar al lector una mejor comprensión del país sobre el que vamos a hablar.

El PIB es de 8 825 millones de dólares (2008). En el 2002 era de 3 165 millones de dólares.
El PIB pe cápita es de 7,261 dólares (2005 United Nations Country Profile)
Los mayores compradores de productos y servicios namibios (2008) son: Sudáfrica (31,8%), Reino Unido (15%) y Angola (8,6%).
Los mayores proveedores (2008) de Namibia son: Sudáfrica (67,8%), Reino Unido (8%) e India (3,5%)
La población es de 2 130 000 habitantes (2010)
La tasa de población urbana es del 36,2% (2007)
La mayor aglomeración urbana es la capital, Windhoek con 310 000 habitantes (2007)
Tiene una población menor de 14 años que representa el 36,9% de la población (2008)
La esperanza de vida, para alguien nacido en el 2010 es de: (mujer/hombre) 62,3/60,3 años.
Crecimiento anual de la población (2005-2010): 1,9%
Tasa de gasto del gobierno en educación pública (% del PIB): 6,4% (2003) (España 4,3% 2008)


Capítulo I: Época clásica
La historia de este territorio se remonta miles de siglos atrás. En él vivía, y viven, un grupo de bosquimanos (nombre que proviene del afrikáans “boschjesman”) conocidos como “San”. Estos eran cazadores-recolectores, principalmente en el área del desierto del Kalahari. La lengua que utilizan pertenece a la familia joisán, que se compone de palabras intercaladas con chasquidos. A pesar de vivir en el desierto, aprendieron a adaptarse a él, y encontrar recursos que les proporcionara sustento, esto fue la nuez de Mangetti, que constituía el 60% de su alimentación. Pese a la idea que siempre se ha intentado transmitir, y predominante en el mundo occidental, de que es un pueblo primitivo sin ningún tipo de organización y tradición, posee una estructura jerárquica en la que, en asambleas, se debate sobre las leyes que deben regir la comunidad, amonestaciones a un miembro, etc. También se ha encontrado arte desarrollado por este grupo, principalmente pinturas rupestres, muy abundantes en Twyfelfontein (Kunene, Namibia), declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, con pinturas datadas entre 2000-2500 años de antigüedad.

Los bosquimanos fueron desplazados por los bantúes (himbas y hereros), de habla otjiherera; una lengua de la familia nigeriano-congoleña. Los bantúes se desplazaron desde el Golfo de Guinea, expandiéndose hacia el Sur durante miles de años, llegando muy pronto hasta el Norte de Namibia. Los bantúes establecieron fuertes reinos en la zona de los Grandes Lagos, como Buganda, y ciudades-estado suajilis en el Oeste de África, que vieron su final con la llegada de los europeos. Estos reinos desarrollaron importantes redes comerciales entre los diversos reinos, y con los árabes, de los que fueron asumiendo el islamismo como religión; aunque a Namibia nunca llegó. La religión que profesaban era, al igual que los bosquimanos, el animismo, venerando deidades de la tierra.

Los contactos con los europeos fueron aumentando conforme avanzaban los siglos, y a mediados del siglo XVI comenzó la trata de esclavos, que golpeó duramente a los bantúes del Golfo de Guinea, entre otros; pero Namibia, por ser una zona desértica y escasamente poblada que no invitaba a los europeos a establecer factorías comerciales, el impacto fue mínimo. Por lo que, los himba, hereros y bosquimanos de Namibia no se vieron afectados por esta tragedia.

Una característica de estas poblaciones (los himba, hereros y bosquimanos) que habitaron Namibia antes de la llegada de los europeos es su muy escasa población y dispersión (en la actualidad Namibia tiene una densidad de población de 2 habitantes por kilómetro cuadrado). Había pequeños poblados separados los unos de los otros por cientos y cientos de kilómetros. La mayor densidad se concentraba en la costa, aunque seguía siendo muy baja, donde obtenían parte de sus alimentos de la pesca.

La razón de esta escasa población y nulo desarrollo de núcleos urbanos anteriores a la llegada de los europeos, tiene que ver por el entorno: más del 80% del terreno no es apto para el cultivo; el terreno es de muy baja fertilidad, casi todo el territorio (salvo las márgenes de los ríos fronterizos) es desierto, temperaturas muy cálidas (y bajas durante la noche en zonas continentales), y escasez de lluvias. Estos factores han propiciado que el territorio namibio se encontrara muy despoblado y no invitara a asentamientos permanentes.


Capítulo II: La llegada de los europeos
Las razones de la colonización europea pueden explicarse desde tres perspectivas:

La primera es la perspectiva del comerciante. En aquel momento los europeos necesitaban abrir nuevos mercados, con la ventaja de que las colonias eran un mercado exclusivo para la metrópoli, colocar inversiones y obtener materias primas y demás recursos con precios ventajosos.

En la perspectiva del militar, la expansión colonial significaba devolver la gloria a la nación; un motivo para sentirse orgulloso. También mantener el equilibrio de poderes entre las naciones europeas, aumentar el peso del país en el concierto europeo, desviar la atención de la sociedad civil de los problemas del mismo hacia los éxitos en África y fomentar el nacionalismo. Otra teoría dice que la expansión colonial fue orquestada por miembros del Antiguo Régimen (nobles y militares) que querían conservar un papel dentro del Estado, y lo hicieron a través del ejército y cargos en los gobiernos coloniales.

La última perspectiva es la del misionero. Las naciones europeas, más avanzadas, necesitaban, dice esta perspectiva, cristianizar y civilizar a los africanos, que vivían como salvajes en tribus. Es la llamada “pesada carga del hombre blanco”. Una obligación moral y ética de ayudar a progresar a la sociedad africana.

En el caso de Namibia, la razón más plausible por la que fue colonizada por el Imperio Alemán, fue por la perspectiva militar, la de glorifición del Reich al darle un imperio colonial y así aumentar el peso del mismo y poder competir con las demás naciones europeas en la carrera hacia la hegemonía.

Antes de la llegada de los alemanes, la costa namibia fue explorada por el portugués Bartolomé Díaz en el 1487 en su ruta hacia la India, pero, al no ofrecer ningún atractivo por ser un territorio en el que se encuentra el desierto del Namib y el del Kalahari, siguió sin ser colonizado. En el año 1793 Walvis Bay (llamada por Bartolomé Díaz Golfo de Santa María de la Concepción) es conquistada por los holandeses debido a que es un puerto natural estratégicamente situado en la ruta hacia el Cabo de Buena Esperanza, donde se habían asentado estableciendo la Colonia del Cabo en 1652 gracias a Jan van Riebeeck, que trabajaba para la Compañía Holandesa de las Indias Orientales. Este sistema de conquista a través de compañías fue empleado también por Reino Unido. Se trataba de delegar a una empresa las facultades para conquistar y administrar territorios y negocios, siempre que, de esta actividad se repartieran beneficios. Estas empresas llegaron a poseer un ejército privado para mantener sus posesiones, y dependían de el monarca, del que podría decirse, utilizando el lenguaje actual de las multinacionales, que era el CEO y Chairman de la empresa.

Poco después, en 1806 Reino Unido conquista la Colonia del Cabo a los holandeses, y más tarde, en 1840, la bahía de Walvis, para evitar que cayese en manos de Prusia, potencia en pleno auge, y amenazase las rutas comerciales que mantenía con sus colonias.

Hasta esta fecha Namibia sólo había sido colonizada en el punto de Walvis Bay. Pero durante el siglo XIX en Europa se están produciendo unos cambios radicales en el equilibrio de poderes. Sí durante el siglo XVIII-mediados del XIX Reino Unido sustituyó a Francia como potencia hegemónica en el siglo XVII, ahora está apareciendo el Imperio Alemán, proclamado en el palacio de Versalles en 1871 tras derrotar al emperador Napoleón III en la batalla de Sedán. Y se produce la unificación italiana en 1870. Con esto aparecen dos nuevos actores con retraso en el proceso de colonización, y que desean estar a la altura de las demás naciones europeas, además de fomentar el nacionalismo y la gloria de la nación, recientemente creada.

En 1884, se convoca en Berlín una conferencia sobre la navegación por el río Congo, algunas naciones querían que fuese internacional, pero Bélgica, y Leopoldo II, querían que fuese dominio exclusivo de su propietario, Leopoldo. Al final, esta conferencia, a la que estaban invitados Bélgica, Holanda, Portugal, España, Estados Unidos (como observador), Reino Unido, Francia, y el anfitrión Alemania; devino en un reparto de África, reconociendo las áreas de influencia de cada potencia, aceptando fronteras, haciendo saber las protestas que tenían cada una y trazando otras fronteras sobre el papel, para que cada una conservase su poder y equilibrio con sus vecinos y para que así no hubiera ninguna disputa posterior.

Este reparto no tuvo en cuenta que se aglutinaban pueblos, que no tenían nada que ver el uno con el otro, en una colonia, en otros casos se separaba un mismo pueblo en dos. Y en ocasiones, se atribuía a un estado un territorio que todavía no tenía conquistado, o del que sólo tenía una factoría en la costa, es decir, no había un dominio real en el terreno; algo que ocurrió con Namibia al comienzo de la colonización.

De hecho, la mayoría de los países europeos dominaban sobre el papel, pero no en la realidad, sus territorios. Ya, a partir de la Conferencia de Berlín, los países europeos comenzaron la conquista con ánimo de controlar todo su territorio y someter a la población a la administración colonial. Existieron dos tipos de administración, una directa, practicada por Francia y que tenía por propósito transmitir la cultura y las leyes francesas a la población, y la otra, indirecta, a través de protectorados, esto es, mantener la jerarquía y gobiernos tradicionales, sólo que, convirtiendo a los jefes tribales en súbditos de la metrópoli, y supervisando su gobierno, de forma que se ajuste a los intereses de la misma.

En Namibia, tras una conquista rápida y la denominación del territorio por África del Sudoeste Alemana, se estableció un gobierno colonial directo, trasladando las instituciones de la metrópoli al territorio e implantando la lengua alemana como lengua vehicular. En 1908 los hereros y himbas se rebelaron contra las fuerzas coloniales porque los colonos alemanes se habían apropiado se sus campos de cultivo y sus pastos, para ser utilizados por ellos. Berlín envió una fuerza de pacificación al mando del reputado general Lothan von Trotha, sustituyendo a otro general que se había visto incapaz de resolver la situación. Trotha ideó una estrategia para hacer huir a los sublevados hacia el desierto, donde morirían de inanición, y si intentaban escapar serían disparados por las fuerzas alemanas. El resultado fue un exterminio del 80% de los hereros, el 50% de los himbas y bosquimanos, y una vergüenza histórica para Alemania; en el 2004 Gerhard Schröder pidió disculpas públicamente al gobierno de Namibia.

En 1890 el canciller alemán Leo von Caprivi negoció con el Reino Unido el intercambio del Caprivi Strip a cambio de ceder las reivindicaciones por las Islas Zanzibar y la isla de Heliogard en el Mar del Norte, el tratado se conoce como Tratado Heligoland-Zanzibar. El interés por este territorio era por el acceso al Río Zambeze que desembocaba en la costa del África Oriental Alemana (Tanzania), y así unir las dos colonias (aunque, posteriormente se vio que el río era no navegable).

El interés de Alemania por este territorio se vio acrecentado observarse que, a pesar de ser un territorio desértico donde la agricultura y ganadería era básicamente de subsistencia, existían importantes reservas de zinc, plata, oro, plomo, uranio, petróleo y diamantes.

Las inversiones alemanas en la colonia estuvieron orientadas a construir la infraestructura necesaria para explotar el territorio, articulando para ello una economía excéntrica (orientada a la exportación al exterior de los recursos y materias producidas en el país). Para ello se construyeron carreteras y vías férreas que desembocaban a la costa, a los puertos, que se dirigían a Alemania. Iban de los centros de producción a los puertos, por lo que no eran útiles para el desarrollo de la población y de la economía del futuro país.

En 1914 se produjo la IGM, en la que Alemania se vio envuelta. En Namibia las tropas alemanas ocuparon el enclave de Walvis Bay en poder de los británicos. Tras una serie de conflictos fronterizos con los británicos en la frontera con la colonia de Bechuanalandia (Botswana), los alemanes se retiraron de la colonia al perder la IGM, dejando la Sociedad de Naciones la administración de la colonia a cargo de Sudáfrica. Recientemente independizada de forma limitada de Reino Unido en 1910 y con un gobierno favorable al apartheid, aunque aún no gobernado por el Partido Nacional (1948).

Sudáfrica anexionó Namibia convirtiéndola en una provincia. Ésta provincia pasó a ser de gran valor para Sudáfrica por la gran cantidad de uranio y diamantes que producía. De hecho, el uranio de Namibia permitió al régimen del apartheid desarrollar un programa de armamento nuclear (incidente Vela: detonación nuclear detectada en el Océano Índico por el satélite estadounidense Vela).

La gestión sudafricana de Namibia fue, en la práctica una continuación de la política llevada a cabo por Alemania. Intentó “sudafricar” a la población namibia, extendiendo el idioma afrikáans, traspasando la organización provincial a Namibia, estableció el programa del apartheid; con la creación de bantustanes (patrias de grupos no blancos, donde estos tenían derechos, pero fuera de ellos ninguno). Se crearon diez bantustanes, donde en cada uno había un grupo diferente a otro. La población era forzada a vivir en estos territorios. Fuera de estos, las tierras fueron repartidas entre los blancos. Y sólo los blancos podían elegir representantes para la asamblea de Sudáfrica, aparte de tener derechos y disfrutar de un nivel de vida mucho más alto que el de los negros.

Capítulo III: Guerra Fría
Tras la IIGM la situación internacional evolucionó hacia un mundo bipolar. Los recientes estados independizados tendieron a no declararse favorables a uno u otro bloque (capitalista-EEUU, comunista-URSS). Pero, el no estar en un bloque significaba no tener acceso a subsidios económicos, acceder a los flujos económicos y comerciales internacionales, y a una posible ayuda internacional contra cualquier amenaza. Estos países se encuadraron dentro del llamado “bloque de los no alineados” liderado por el egipcio Abdel Nasser (que acabó manteniendo una estrecha relación, con el paso de los años, con la URSS, quién le proporcionó armamento para un posible conflicto con Israel). Pero, al final, diferentes situaciones hicieron de esta vía un camino muy complicado para alcanzar la prosperidad, por lo que muchos optaron por adscribirse a uno u otro bando.

La Guerra Fría fue un conflicto entre ambos bloques, pero no fue una confrontación directa, sino que estuvo plagada de guerras proxy, en la que dos contendientes eran respectivamente equipados, asesorados y apoyados por ambos bloques, pero sin entrar en combate directo. El objetivo de la Guerra Fría era ganar áreas de influencia, intentando arrebatárselas o reducirlas al contrario. Para ello, en muchos casos, seducían a los gobiernos más afines ideológicamente, con ayudas económicas y armamento, sin importar el uso que les diesen. Lo importante es que se declararán afines al bloque.

En este contexto, Sudáfrica, por su gobierno conservador y racista del Partido Nacional, se adscribió a la esfera de influencia capitalista de EEUU, Reino Unido, Bélgica, el Irán del Sha Mohamed Reza Pahlevi e Israel, que fueron quienes más lo apoyaron, a pesar de las sanciones impuestas por la ONU y el pavor que causaba el régimen político del país.

Desde la creación de la ONU, este organismo convidó a Sudáfrica a dejar de gestionar el territorio, y cedérselo para que lo administrara hasta su independencia, en 1966. A lo que Sudáfrica se negó en rotundo e impidió cualquier control del territorio por parte de la ONU. En 1969 el Consejo de Seguridad declaró que la presencia de Sudáfrica en Namibia era ilegal y no válida; resolución ratificada por la Corte de Justicia Internacional el mismo año. En 1974 creó el decreto para la Protección de los Recursos Naturales de Namibia, en el que se dice que cualquiera que explote los recursos de forma ilegal, deberá resarcir del daño causado en el futuro al gobierno de Namibia. También se creó ese mismo año en Zambia el Instituto para Namibia, donde se formaron los futuros administradores del país. En 1976 se exigió a Sudáfrica la celebración de elecciones independentistas en el territorio, y se le condenó por intentar crear en Windhoeck una constitución que suponía la continuación del régimen colonial que vivía el país. Se declaró al movimiento guerrillero para la liberación de Namibia llamado SWAPO único interlocutor válido para los asuntos de Namibia, y se apoyó moralmente su lucha armada en 1978.

En los años 60 del siglo pasado se fundó la South-West African People's Organization (SWAPO) que tenía como objetivo alcanzar la independencia de Namibia. Para ello creía que la única forma de hacerlo era la lucha armada. Para ello asesinó granjeros blancos, realizó atentados en diferentes ciudades y empleó tácticas guerrilleras contra las SADF (South African Defence Forces). La base de operaciones desde donde operaban era desde Zambia, con la que Namibia comparte una pequeña frontera (Caprivi Strip). Pero, era un lugar muy alejado de las principales ciudades, y no poseía un gran valor estratégico. El SWAPO tenía un gran respaldo entre los namibios, y muchos emigraron a Zambia para unirse a su causa.

Las acciones del SWAPO fueron volviéndose cada vez más violentas, y Sudáfrica decidió intervenir, enviando a las SADF (integradas mayoritariamente por blancos, y con un armamento muy sofisticado, de origen estadounidense, británico, francés (aviones Mirage) e israelí (cohetes). Éstas traspasaron las fronteras zambianas para acabar con los campamentos de los guerrilleros en diferentes ocasiones.

Con la independencia de Angola de Portugal (con quien Sudáfrica mantenía afinidades y le ayudó a combatir a los comunistas) en 1975, la situación se complicó. El SWAPO consiguió por fin, ya sin los portugueses, establecer bases en la frontera de cientos de kilómetros entre Namibia y Angola, y así tener a tiro objetivos más interesantes para sus acciones. Sudáfrica, consciente de ello, apoyó al grupo guerrillero angoleño UNITA, para combatir a las SWAPO y el MPLA que se ha hecho con el control del país. Con esto, comienza la llamada Guerra de la Frontera. Las SADF envían gran cantidad de tropas, y junto al aliado grupo guerrillero angoleño, van obteniendo grandes victorias. Pero el MPLA es un grupo leninista, por lo que pronto recibe apoyo soviético, y la URSS financia la ayuda cubana, que se traducirá en miles de hombres y cazabombarderos Migs. Mientras que, Sudáfrica se ve privada, tras la intervención comunista, de ayuda de EEUU para no provocar un conflicto con la URSS.

Con la entrada de los asesores soviéticos y las tropas cubanas, la balanza de la guerra se estabiliza, los cazas Mig se muestran muy superiores a los Mirage franceses, pero, en tierra los sudafricanos siguen siendo muy fuertes. En 1987 se produce la batalla de Cuito Cuanavale, en la que el gobierno de Angola se disponía a destruir un contingente importante del UNITA, pero resulta un fiasco, y los sudafricanos pasaron a la contraofensiva, por lo que los cubanos tienen que intervenir. Al final se produce una situación de impasse, en la que ningún ejército obtiene una victoria clara frente al otro, y ninguno avanza en sus principales objetivos. Esta guerra produjo un gran desgaste a los beligerantes, aunque, militarmente, algunas fuentes afirman que Sudáfrica se mantuvo durante toda la guerra muy superior a sus adversarios. De todas maneras, en 1988 se inician conversaciones de paz. En 1989 se celebran elecciones en Namibia y sale vencedor el líder del SWAPO Sam Nujoma. El 20 de marzo de 1990 se retira la última bandera sudafricana y se declara la independencia de Namibia al día siguiente.

Estos hechos provocaron que en Sudáfrica Le Klerk asumiera el gobierno e iniciara un proceso de transición hacia la democracia.

Durante la Guerra Fría se inició un rápido proceso de descolonización no sólo a nivel africano sino a nivel mundial. Las razones son variadas. Por un lado, tras las IIGM se vio que los imperios europeos no eran invencibles, sino que habían sido humillados. También muchos africanos combatieron en las filas francesas y británicas, principalmente, por lo que pudieron ver los horrores que los europeos habían cometido, y también se empaparon del discurso liberalizador de los pueblos, de igualdad, de no discriminación, que los aliados promulgaban en contra del régimen nazi, discurso, que terminado la guerra llevaron a las colonias. Por otro lado, muchos africanos pertenecientes a las elites habían estudiado en universidades europeas, con lo que pudieron observar el doble juego de los europeos: en la metrópoli había ciudadanos con derechos y deberes dentro de un marco constitucional, y en las colonias habían súbditos sin derechos, y con muchos deberes.

Durante la segunda postguerra se volvió a tener interés hacia las colonias, por la situación de necesidad en la que se encontraban los europeos, ávidos de recursos y de un mercado donde poder revitalizar la economía. Con lo que se realizaron numerosas inversiones y se establecieron los primeros sistemas educativos y sanitarios para la población local. También en interés de mejorar su imagen frente a la población colonial. Pero ya era demasiado tarde. La ONU dictó su resolución 1514 abogando por la libertad de los pueblos, en un intento de legitimar los movimientos independentistas y acabar con las colonias, aunque, reservaba a los imperios coloniales su poder de mantenerse hasta que esos pueblos alcanzaran su desarrollo impulsados por sus metrópolis. Esta política de la ONU va en sintonía con las posturas de las dos potencias del momento, la URSS y los EEUU, quienes estaban en contra con los imperios coloniales. El primero por razones de ideología (propugnaba la libertas de los pueblos y la libertad de los sometidos) y el segundo porque un imperio colonial significaba un espacio económico de dominio exclusivo para la metrópoli, aunque tuvo que suavizar su postura, ya que sus principales aliados eran imperialistas (Francia, Reino Unido, Portugal, Países Bajos, Bélgica, etc.).


Capítulo IV: Estado post-colonial
Namibia heredó una población escasamente instruida, con una economía extrovertida; dependiente de la producción y exportación de diamantes, oro, plata, uranio y del plomo; con escasas infraestructuras y altos índices de pobreza y desempleo.

El principal reto al que se enfrentaba era al de convertirse tras su independencia en un Estado neopatrimonialista, donde los líderes del SWAPO colocaran a personas a las que debía un favor o con cierta influencia, en la administración del Estado, a cambio de su fidelidad, y donde los recursos del Estado se confundían con el patrimonio de las élites, es decir, desembocar en un Estado corrupto. Afortunadamente, el Estado neopatrimonialista no ha sido un hecho generalizado en Namibia, según International Transparency, Namibia ocupa el puesto 56 entre los menos corruptos, de los 178 estudiados.

A pesar de que el SWAPO ha ganado cómodamente todos los comicios desde la independencia de Namibia, la ONU se felicita de la limpieza de los comicios. The Economist Intelligence Unit califica a Namibia como democracia imperfecta (flawed democracy) donde se sitúa en el puesto 59 de los países más democráticos. En el estudio se critica que las elecciones no son muy plurales; no hay una amplia gama de partidos donde elegir, y se critica la escasa actividad del gobierno en la resolución de los problemas.

Namibia debe enfrentarse a un problema que han sufrido otras naciones africanas tras su independencia: la necesidad de formar un sentimiento nacional. La creación de Namibia es fruto de la carrera colonial de las potencias europeas. En el territorio namibio conviven diferentes pueblos que viven juntos porque Alemania decidió que ese territorio con esa extensión determinada sería su colonia. Por lo que, los líderes actuales de Namibia tienen que afrontar el proceso de national-building para transmitir esa conciencia de pertenencia a una nación.

Prueba de este problema fue el conflicto del Caprivi Strip, acaecido en el 1998, cuando un grupo de guerrilleros, llamados Caprivi Liberation Army atacó un acuartelamiento del ejército en la provincia, tomó el control de la estación de radio de la zona y otros edificios gubernamentales. Siendo ésta, su acción más grave. El propósito de las mismas es obtener la independencia de Caprivi. Su base de operaciones es Zambia, donde antaño operaba la SWAPO.

Para no depender del precio en los mercados internacionales, de los productos que son la base de sus exportaciones, y de las ayudas al desarrollo, Namibia ha intentado diversificar su economía. El problema de las ayudas al desarrollo, es que muchas son ayudas ligadas, es decir, el país donante aporta un dinero para que el país receptor lo gaste exclusivamente en productos de ese país.

Por otro lado se encuentra la deuda externa, que para Namibia es de 1003 millones de dólares a fecha del 31/12/2007 (9% del PIB). Esta cantidad no es problemática, pero cuando es mayor, juntada a los intereses, puede hacer que un país se empobrezca aún más, y tenga que pedir dinero sólo para pagar los intereses (que rondan el 12%, o más), aumentando la deuda, y haciendo de ésto una espiral de la que el país nunca se recuperará. Los intereses son tan altos, porque hay casos en los que un país entra en crisis, como ocurrió en África de forma generalizada en los años 70 del siglo pasado, y no puede acceder a la financiación en los mercados internacionales porque se le considera como no fiable, es decir, las agencias de rating de productos financieros (Standard and Poor's, Moody's, etc) y otras instituciones internacionales no dan garantías a los inversores de que vaya devolver el dinero; por lo que los Estados se ven obligados a pedir dinero a otros al precio que sea, pues, si no lo consiguen, la administración dejaría de prestar servicios esenciales, y el país se paralizaría en una grave crisis.

Existe un dilema entre condonar la deuda a los países pobres o no. Hay sectores que abogan por el no, porque el dinero de la deuda fue demandado por los líderes de los Estados neopatrimonialistas para poder seguir comprando a la gente con puestos en la administración. Es decir, el gobierno necesita aumentar los puestos en la administración para poder colocar a más gente y perpetuarse en el poder. En estos casos, comentan, que la crisis y la deuda, es fruto de la corrupción del gobierno, que quiere mantenerse en el poder, como gate-keeper, para seguir controlando la ayuda al desarrollo, y otros flujos de capital, y manejar el país en pos de sus intereses privados.

Por otro lado, hay otro sector que aboga por la condonación, porque afirman que el país se vio obligado a pedir ese dinero debido a la ruina en que la colonización dejó al país, o por la Teoría de la Dependencia, donde los países pobres realizan trabajos de bajo coste, o bajo valor agregado, por lo que dependen de lo que se decida en el centro del sistema económico, es decir, en los países ricos. También comentan, que pueda deberse a la dependencia que estos tienen de los precios de las materias primas y recursos naturales, y de los alimentos. Por lo que, una pequeña bajada en los precios de los productos, puede suponer la quiebra de un país o de su tejido productivo. O como está pasando en la actualidad, la subida de los precios de los alimentos está llevando a la hambruna a miles de personas.

Existen diferentes formas de ver la pobreza de los países africanos. Desde una óptica del pensamiento político marxista se ve el mundo dividido en dos esferas, una interior, donde se encuentran los países ricos, y otra, exterior, donde están los pobres, en situación de dependencia respecto al centro, al que provee de productos primarios o poco elaborados, y que le compran otros mucho más elaborados. Además son los países del centro los que toman decisiones muy importantes para la periferia. Esta tesis es defendida por pensadores como Wallerstein. Estos también opinan que las ayudas al desarrollo y la deuda externa no es sino el neocolonialismo de las metrópolis sobre sus antiguas colonias, a las que impiden progresar económica y socialmente. Desde esta óptica se ha criticado la intención de los países ricos de obligar a los pobres y en vías de desarrollo a no poner barreras comerciales y no subvencionar los alimentos, mientras que, con políticas como la PAC (Política Agraria Común) de la UE, precisamente se bloquea la entrada de alimentos foráneos y se subvenciona el precio, para proteger a los productores europeos.

En otra perspectiva, los países se clasifican en tres tipos desarrollados (naciones civilizadas desde la óptica imperial), en vías de desarrollo (semicivilizadas, países árabes y China) y subdesarrolladas (naciones bárbaras o salvajes). Para que las naciones subdesarrolladas puedan prosperar necesitan de medidas liberalizadoras de la economía y reducción del gasto, tal como dicta el FMI y el BM. En este sentido, el FMI ha vinculado sus ayudas al desarrollo a Planes de Ajuste Estructurales encaminados a reducir el tamaño del Estado, que en algunos casos se mostró insostenible dada la situación internacional, con alzas en los precios de las materias primas. También necesita de una mano de obra cualificada para que pueda crear un tejido productivo que revitalice la economía (el problema que surge aquí es que, debido a las medidas liberalizadoras de la economía, los países africanos se ven obligados a reducir su gasto en sanidad y educación, entre otros, por lo que se entra en una espiral de la que es difícil salir). Por otro lado, estas medidas obligaron a los regímenes de partido único, muy abundantes anteriormente en África, a iniciar un proceso de apertura, puesto que estos actuaban como gate-keepers, monopolizando todos los flujos económicos del país, convirtiéndolo en parte de su patrimonio, y por lo tanto, todas las decisiones del mismo pasaban por el partido. Esto provocó gran corrupción, inseguridad para inversores privados y públicos internacionales, con lo que, en la mayoría de los casos, el país no progresaba, sino que se empobrecía; al contrario que sus élites.

Un nuevo problema que está sufriendo Namibia es la extensión del virus del sida. Afecta al 21% de su población. Esto supone una importante merma de mano de obra, más si cabe cuando se trata de un país de 2 millones de habitantes donde la población activa es de 700 000. Este virus también reduce drásticamente su esperanza de vida.

En cuanto a la diversificación de la economía, anteriormente nombrada, estaría la industria del automóvil, que en su historia reciente se ha anotado una serie de éxitos. Como la Namibia Press and Tools, radicada en Walvis Bay, que este mes de abril, como apuntó el periódico The Namibian Sun el 21 de abril del 2011 en su artículo “Namibia's oldest cars parts factory scores BMW”, ha conseguido un acuerdo con la empresa BMW AG para fabricar diferentes partes de sus coches a nivel mundial, actividad que ya hace para Mercedes, Bentley, Volskwagen-Audi, Renault y Opel. Estos contratos han dinamizado la economía de Walvis Bay y han beneficiado a otras empresas automovilísticas subsidiarias de la zona.

Otro síntoma de diversificación económica muy importantes es el turismo de naturaleza y de playa (Namibia tiene 1 572 km de costa). El 18 de abril de este mismo año fue inaugurado por el ministro de medio ambiente, Netumbo Nandi-Ndaitwah, el parque nacional Dorob, que une los parques nacionales de Skeleton Coast, Namib Naukluft y Sperrgebiet, con lo que toda la costa de Namibia está protegida por un parque nacional, con lo que se asegura su protección frente a agresiones urbanísticas, como ocurrió en España. Debido a esta impresionante oferta de entornos naturales (20% de su territorio), el turismo ha crecido fuertemente, según comenta el periódico The Namibian Sun en su artículo del 28 de abril del 2011 “Tourism's growth to swell the GDP” el turismo podría aportar este año el 19,9% del PIB, y este mismo año podría crear 32 000 empleos directos, algo muy beneficioso para un país donde la tasa de desempleo es del 33% (2005).


Conclusión:
En virtud de lo expuesto anteriormente, se puede concluir que Namibia es un país con un prometedor futuro. Con una economía cada vez más dinamizada, una población joven y con posibilidades de adquirir una buena formación, una administración estable que respeta la legalidad y atrae inversiones extranjeras, unos vecinos con economías en desarrollo, un entorno internacional favorable, un entorno natural protegido y un clima social de respeto donde no importan las diferencias hacen del futuro de este país un futuro con promesas de mayores rentas para la población y mayor bienestar.

Pese a encontrarse en el continente africano, esto no significa ser pobre sin remedio, y Namibia es el ejemplo adecuado. Es un país, que en renta por habitante sigue siendo pobre, pero su economía está creciendo, como se ha expuesto en el comienzo de este documento, con fuerza. Y todo por tener una población preocupada por el futuro de su país, y no en el enriquecimiento personal sin límites. Y en gran parte, esto se debe a la educación.

A parte de la educación, también otro factor que ha sido clave para este éxito, ha sido la proximidad a la potente y dinámica economía sudafricana y a la estabilidad de las instituciones namibias, y a la estabilidad de su entorno político (algo sobresaliente si se observa a otros países africanos). Lo que ha permitido el establecimiento de empresas extranjeras (como numerosas empresas estadounidenses) y numerosas inversiones extranjeras, como las dirigidas al sector minero (muy potente en Namibia).


Bibliografía:
Country profile United Nations (http://data.un.org/CountryProfile.aspx?crName=Namibia#Economic)

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Átlas Histórico, “Cruzada Portuguesa”, Fullmann (Descubrimiento de Namibia por Bartolomé Díaz)

Atlas National Geographic “África II”

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Atlas del Mundo, Vicens Vives

“South Africa's border war, 1966-89” Willem Steenkamp

BBC, “World: Africa Analysis: Uprising in the Caprivi”

BMW Magazine

BBC Country Profile Namibia (http://news.bbc.co.uk/2/hi/africa/country_profiles/1063245.stm)

The Namibian newspaper

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Namibian Sun newspaper

The Economist (www. economist.com)

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Failed States Index (Fund for Peace) (www.fundforpeace.org)